domingo, 14 de agosto de 2011

Buñol se Vive



Vivir, acaso exista un concepto más complejo y la vez más simple. Nacer, vivir y morir.
Ortega y Gasset en un libro que recomiendo efusivamente titulado "Meditaciones sobre la Técnica" dice: El ser humano es el único animal que hace de lo contingente lo necesario. Sin duda lo necesario es todo aquello sin lo que sencillamente nos moriríamos(beber, comer...) y lo contingente a la par que necesario todo aquello que para cada uno da sentido a su vida(el arte, la técnica, la belleza, las emociones, los deseos...).
En una economía de mercado lo necesario es consumir, las necesidades y lo "contingente" hacen el resto. Se encargan de que la tendencia sea a comprar, no tendría nada de malo si verdaderamente fuésemos conscientes del precio que pagamos por ciertas tendencias absolutamente innecesarias en ambos sentidos.
Las personas necesitamos alimentar de una forma sana ambas, probablemente una de  las cuestiones más difíciles de la vida, armonizar todo ese mundo emocional que mueve los hilos casi convirtiéndonos, en muchas ocasiones, en marionetas.
Considero pues de suma importancia que en lo social y desde las instituciones se tengan en cuenta las necesidades del cuerpo y las necesidades de la mente(alma). No es sinónimo de sociedad feliz aquella que tiene más dinero sino aquella que sabe adecuar sus recursos al bienestar de las personas. En países con el mayor bienestar económico y social es justamente en el que se dan el mayor porcentaje de suicidios(Suecia, Noruega...). Seguramente porque algunas prioridades y necesidades se perdieron por el camino.
Es probable que a algunas personas lo que voy a decir les suene utópico incluso poco pragmático, pero la realidad, bajo mi punto de vista, es que dedicarse a construir una sociedad suficientemente feliz es ocuparse de que los individuos tengan todas sus necesidades esenciales cubiertas.
Plantearse cambiar el mundo es una falacia, aunque intuyo que no imposible, de lo que sí estoy seguro es de que se puede transmitir en pequeñas sociedades como nuestro pueblo una mirada más limpia, más amplia, con más perspectiva, seguramente aportando cada uno su granito de arena desde una filosofía de vida común, participando hasta el protagonismo en todas las necesidades que conforman un carácter, un individuo delante de lo potencial, de varios y diversos caminos donde elegir y experimentar. Personas sin determinismos sociales y psicológicos, capaces de entender que la vida se construye día día en cada paso y que nadie debería permitirse mirar el mapa sin vivir sus montes, sus sendas, sus aguas, sus cielos, sus luces, sus amores... y sobre todo compartirlos con otros caminantes. La vida es un río, su corriente te arrastra, te puedes dejar llevar.... pero sabiendo que te estás perdiendo cada orilla, cada isla, remar a contracorriente, de lado, saltar una cascada, subir a un árbol, nadar en un pequeño lago de aguas tranquilas, sentarte bajo el sol y ver pasar las embarcaciones, encender fuegos donde encontrarse con otros para calentarse... e infinidad de experiencias más, y sin duda, algunas malas y peores, mejor no dejar que el miedo destruya los permisos para usar la libertad.
Cuando hace unos meses decidí volver a vivir en Buñol me propuse intentar crear una fundación que se ocupara de transmitir, mostrar y demostrar lo valioso de estos valores. Una pequeña institución que por su menor tamaño pudiera adentrarse en cuestiones de mayor calado y con una filosofía clara y potente. Clara porque su misión sería únicamente el bienestar de las personas y potente porque contaría con el apoyo de un pueblo hondo en su historia y con la mente abierta y con una tradición  asociacionista centenaria.
El proyecto de Fundación Buñol se Vive quiere conseguir recursos de personas, empresas, instituciones, profesionales, científicos, pensadores que deseen convertir sueños en realidades, que quieran que Buñol se convierta en un ejemplo de pueblo del siglo XXI, un lugar donde lo humano predomine sobre todos los demás intereses y provocar un cambio que consiga llenar de vida las calles de nuestro pueblo, el propósito sería generar una nueva actitud en las instituciones, asociaciones e individuos... cuyo único fin sea el bienestar de las personas, entendido como una actitud y una filosofía de vida que de respuesta a lo necesario y a lo "contingente".
Suena la música, se huele a tierra, amanece en los montes, los bares y las calles despiertan, las huertas se huelen, las tiendas abren sus puertas, sorbos de café, el agua se mueve, lloros, risas, palabras, todo se despierta... laten más de diez mil corazones.
El grupo Buñol se Vive en Facebook tiene en este instante 1303 miembros y casi mil publicaciones, espero que en un tiempo prudencial podamos hacer de este sueño, entre todos, una realidad viva, muy viva.
www.bunolsevive.com

martes, 2 de agosto de 2011

El verdadero Cambio 2


La política es apasionante. Cuando verdaderamente existe. La política es un arte. Y el arte implica conocimiento, virtud, disposición y habilidad. Lo que hoy consideramos política, en general, no es nada de esto.
Cualquiera de nosotros puede leer u ojear simplemente, la prensa, o mirar y escuchar los telediarios. Sin muchos esfuerzos nos percatamos de lo evidente: O no es política lo que nos transmiten o la política no es un arte. Me inclino por estar de acuerdo con la primera premisa.

Desde el ámbito local, pasando por el nacional y llegando al internacional vemos como las prioridades se confunden (muchas personas se muere de hambre mientras una parte de la “humanidad” vivimos en el exceso), el individuo está en un plano tan infravalorado que apenas se vislumbra su importancia(no hay más que ver el tratamiento que se le da a la educación y sus nuevas y peligrosas leyes), el mimetismo político en base a lo que compra votos es tan grande que es más difícil conocer las verdaderas ideas que la fórmula de la coca cola.

Y lo más jodido no es esto. Lo jodido es que las personas, nosotros, aceptamos tranquilamente estas fórmulas inadecuadas como si se tratase de una realidad inmutable. Como si en verdad esta mierda, fuese la panacea de la sociedad y la vida: La sociedad del bienestar. Yo la llamaría la suciedad del bienestar. Hay tanta miseria en todo el mundo de las relaciones, desde las individuales, hasta las institucionales y sociales, que vamos a conseguir ahogarnos en nuestros propios vómitos. Y ni siquiera reaccionamos. Quizá no nos damos cuenta. Sería la única excusa razonable.

He conocido a personas que tenían ideas, excelentes, limpias y tolerantes ideas. Convertidas mediante un proceso mimético en estupideces igualadas a lo “políticamente correcto”.
He visto a buenas personas creerse que “el fin justifica los medios” y que hay que despabilar si  se quiere conseguir el poder político para beneficio de los demás. Vuelvo a repetirlo: Su propio interés. Y por cierto no tendría nada de malo si las ideas, los valores y la moralidad no fuesen a parar al retrete.

Lo que me horroriza no es la política internacional y nacional. Eso es muy difícil de cambiar. Se hará lo que se pueda poco a poco y desde la actitud y la educación. Me horroriza que en la política local, en la única política en la que en verdad alguna vez he creído está ocurriendo lo mismo. Por ser alcalde, por ser concejal, por dominar como grupo. Vaya tela. Esto si me preocupa. He visto como amigos se convertían en perros de presa dispuestos morderse entre sí. He visto como personas, por mi idealizadas en otros tiempos, se convertían en pequeños napoleones buscando guerras con el solo propósito de ganar batallas y botines. Me parece sencillamente increíble y ocurre en la realidad. ¿Cómo es posible?

La política es apasionante. La política es un arte. La vida es nuestra única riqueza.
¿Por qué la destruimos?
¿Por qué no buscar y luchar y trabajar  por lo mejor?



* El Verdadero Cambio 1 y 2 están escritos en Noviembre del año 2003.

El verdadero Cambio 1


La política es apasionante. Como la vida misma. El problema es, tanto en la vida como en la política, la ceguera inconsciente. Las mentiras contadas a nuestro propio oído: “ Todo lo que hago- diría un político cualquiera- es para el bien de los demás. Me temo un olvido imperdonable, el propio interés. Sería maravilloso escuchar alguna vez la verdad, el motivo real por el que se toman las decisiones. Seguramente entonces, la clase política, tendría una mejor imagen. Y como siempre no pagarían políticos por pecadores.
Me viene a la cabeza una historia leída en un libro de Jorge Bucay cuyo título no recuerdo y que interpreto, me servirá para explicar lo que considero un buen político, y quizá también, una “buena “ persona, si se puede utilizar este adjetivo, en este caso con propiedad.
La historia venía a cuento de explicar la diferencia entre el amor propio(sana actitud) , el egoísmo y la incapacidad para defender el propio interés: Dos individuos están accidentalmente en la montaña a temperatura bajo cero. Muertos de frío caminan buscando cobijo. De pronto, cerca del camino, vislumbran un abrigo colgado de la rama de un árbol. Los dos se miran y no dan crédito. Un abrigo para uno de los dos. ¡Y los dos son políticos!. Uno de ellos, el de derechas, basándose en su formación religiosa , piensa: se lo debería dar a él, pero si se lo doy me moriré de frío. El otro, el de izquierdas, basándose en sus ideas solidarias, piensa: Se lo debería dar a él, pero si se lo doy me moriré de frío. Los dos, en verdad, querían con todas sus fuerzas aquel abrigo. Gran dilema.
Entonces, se oye un ruido proveniente del monte, y de entre las ramas aparece un ciudadano, tampoco quería morirse de frío en la tormenta y les dice: Tranquilos amigos el abrigo es mío, les vi desde aquí arriba subir por el camino, me puse a hacer leña y aquí atrás he encendido un fuego para que los tres pudiéramos calentarnos.
En el libro dice que hay quién no pensando en sus intereses le cedería el abrigo al otro y moriría de frío. También dice que hay quién diría lo vi primero y dejaría morirse de frío al otro. Y hay quién piensa que se pueden y se deben defender lo propios intereses sin perjudicar a nadie. Para mí, este y solo este, es el cambio político necesario. Aquel o aquellos que utilizaran esta filosofía como base de su discurso y de su acción, sin duda, tendrían mi voto.
Política: (7) Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados. (8) Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, o con su voto, o de cualquier otro modo. (10)  Cortesía y buen modo de portarse.

Tendrían que enseñarnos en la familia y en las escuelas a ser ciudadanos corteses y a los políticos a ser artistas. Porque la política es un arte. ¿No es pues curioso los poquísimos artistas que son políticos?

El verdadero cambio está, todavía y sin duda, por llegar.

martes, 19 de julio de 2011

Buñol se Habla



He sido hasta hace poco- aún tengo mis dudas- un detractor de las Redes Sociales. Me parecían una manera de comunicarse demasiado virtual y superficial, incluso me resultaba evidente que en su uso prolongado se utilizan estos medios para llenar ciertas carencias(soledad, angustia, fondos depresivos, timidez, desilusión, miedo...) que solo la confrontación con la realidad y el análisis de la experiencia pueden resolver. Para que me entiendan más claramente las veía como un mal antídoto para una sociedad enferma o evasiva en el mejor de los casos.
Hace unos cuatro meses dada la insistencia de algunos amigos me abrí una cuenta en Facebook y a partir de ahí y después de muchas horas tratando de entender el sistema, sus ventajas e inconvenientes, y su filosofía comencé poco a poco a cambiar de opinión aunque sin eliminar del todo mis dudas. De hecho el perfil personal simplemente me sigue pareciendo un poco aburrido. Pero entonces descubrí los grupos y creé uno que en estos momentos cuenta con más de mil doscientos miembros Buñol se Vive(antes Buñol.Punto y Aparte). Con él aprendí mucho sobre la Red, sobre todo toda su sistemática y como una herramienta se puede humanizar hasta resultados realmente agradables.
Al poco tiempo algunos amigos me metieron en otros grupos y charlábamos jocosísimos(esto es de Rafa) de cualquier asunto gracioso o alegre, hasta que un día dos personas comenzaron a escribir en buñolero, cuál fue mi sorpresa que un tercer amigo puso una expresión en buñolero y recibió casi mil entradas. A partir de ahí de 34 miembros pasamos en 50 días a casi 900 miembros y cerca de 70.000 entradas entre palabras, expresiones, anécdotas, comentarios... siempre con el  lenguaje buñolero como fondo y su tradición oral. El grupo  inicialmente y hasta hace poco se llamó Peña Buñolense Liguera fundada por Rafael Casero Alcañiz y cuyos primeros miembros fueron Ignacio Tomas(poco más tarde dejo de serlo por decisión propia), Amparo Hernández Lacalle, Rafa Badía, Juan Francisco Sanz, Luis Sanz y yo mismo. Hoy el grupo  se llama Buñol se Habla y tiene tantos miembros que a nosotros que lo empezamos todavía nos sorprende como una mera diversión y a partir de una figura completamente espontánea se ha creado algo tan mágico y tan disfrutable, a la par que ha unido a muchas personas desconocidas y ha recogido el mayor diccionario de términos y expresiones buñoleras de la historia. Sin desmerecer por supuesto los trabajos que anteriormente otros buñoleros ya hicieron de una forma más formal, tanto en programas de radio como en publicaciones y recopilaciones. El fin entiendo será el mismo preservar y dar a conocer el lenguaje buñolero en toda su expresividad y emocionalidad, esas sutilezas que solo la palabra en su forma oral puede transmitir del carácter de un pueblo. Ilusionante y emocionante sin duda.
A partir de ahí hemos ido creando grupos afines por temáticas, no siendo los fundadores y administradores en todos los mismos pues esta cuestión pasa a segundo plano, quizá como la Tomatina que solo fue un momento de sus protagonistas pasando convertirse en el símbolo festivo(y qué más...) de todo un pueblo, por supuesto, salvando las distancias. El objetivo se amplió y entre todos nos propusimos ordenar toda la información de forma sistemática, creando grupos que pudieran dar respuesta a las necesidades de participación de los buñoleros en todos aquellos temas que susciten y conjuguen el interés individual(fotografía, gastronomía, política y sociedad, música arte, lenguaje...)  con el bien común.
La organización es  ésta y cualquiera puede hacerse miembro de una, de dos... o de todas:
Buñol se Habla: Es el grupo que recoge el hablar buñolero en toda su amplitud, sobre todo en la tradición oral, anécdotas, cuentos, expresiones y palabras que han configurado nuestro lenguaje.
Buñol se Escucha: En el se recoge  todo lo que tiene que ver con la música, especialmente para que los músicos o grupos o bandas de Buñol tengan un canal de comunicación y un foro donde dialogar.
Buñol es Arte: En este grupo se pretenden recoger los trabajos de nuestros artistas buñoleros en pintura, escultura, artesanía, diseño  o cualquier otra expresión artísitica.
Buñol se Come: Se pretenden recoger las recetas de la gastronomía de siempre para los más jóvenes y no tanto las puedan aprender, más todo aquello que esos aficionados a la cocina y a la bebida puedan aportarnos a todos. Ese arte que con tanto amor se cuece en los fogones.
Buñol se Mira: Fotografías de todo los lugares y rincones de Buñol donde las personas puedan aportar a lo largo de la historia un testimonio gráfico dando a conocer lugares desconocidos e incitando a la expresión artística.
Buñol se Debate: Con este grupo pretendemos informar  a la población de las más importantes acciones políticas, económicas y sociales. Participar y debatir.
Buñol se Vive: Grupo que se convertirá en  el menor tiempo posible en la Fundación Buñol se Vive cuyo objetivo es fomentar, analizar y ayudar al desarrollo social, cultural y económico de Buñol.
De todo lo dicho y de lo virtual han surgido ya subidas al Alto Jorge y fotografías, cenas debatiendo y aprendiendo, visitas al Castillo y la revisión de lugares emblemáticos de Buñol como la Espinaca y otras fuentes de Buñol... El colofón siempre es la realidad y este próximo viernes 22 de Julio en las escalericas de San Luis se celebrará el  primer encuentro festivo de Buñol se Habla para disfrute de todos los buñoleros con cena, música, juegos con expresiones y  palabras buñoleras y verbena.
Querido lector convéncete hay otras formas de diversión pero no como ésta, participa acudiendo a este primer evento, Buñol se lo merece.

martes, 5 de julio de 2011

El Puente Nuevo

Me desperté alterado por un sueño. Solo recordaba una frase: El Puente Nuevo atraviesa el Barranco de los Mudos. Durante toda la mañana y en pequeños flashes intermitentes volvía la frase como en un eructo, como si mi cabecita loca se empeñara en hacerme pensar en esta frase aparentemente tan simple. Me equivocaba, en los sueños nada es tan sencillo. Comencé a pensar a través de silogismos simples partiendo de una pregunta de inicio terapéutico: ¿Qué te sugiere aquello que has soñado?
Buf... Tardé unos minutos en asociar algún concepto que se convirtiera en idea: Buñol, mudos, barranco, puente. Buñol, mi nido emocional desde niño; mudo: dificultad o imposibilidad para hablar, silencio; barranco:  garganta geológica que impide el paso fluido entre dos puntos; puente: conexión arquitectónica para comunicar dos lugares a priori incomunicables.
Durante la mañana no pensé demasiado, fue al levantarme de mi enfermiza siesta cuando la cabeza comenzó a rodar: El nido emocional que impide el paso fluido en la construcción de nuestra propia identidad y a la vez conecta nuestra dimensión social con un yo dimensionado a base de recuerdos y de necesidades. Pensé en como nos educan y nos educamos, como influye nuestro entorno, la familia, el colegio, el pueblo... y como influyen en cada una de los conocimientos que se transformarán en experiencias grabadas en lo más profundo de nuestra mente transformadas en filtros con los que miraremos la realidad. Buffff... Me estaba agobiando tanta abstracción y paré de pensar. Estaba justo al principio del Puente Nuevo si lo miramos en dirección a la plaza del Pueblo cuando desperté. Me dije, el Puente Nuevo es ya muy viejo. Me quedé mudo unos segundos hasta que pasaron ocho diez personas y nos saludamos. Esto no pasa en la ciudad como tantas otras cosas comparadas con un pueblo. Me alegré de haber nacido y educado en Buñol la mayoría de mi vida. También otros muchos lugares dieron rienda suelta a la experiencia para que de cada lugar donde anduve o anduvimos me aportara una sensación y una percepción nueva. Me gusta saber que solo así se aprende de verdad... moviéndose con los ojos lo más limpios posibles y bien abiertos. La acción y el cambio es el secreto, también lo que más miedo nos da, pensé irritado.
Siempre he sido un enamorado incondicional de mi pueblo y de sus gentes, de esa cultura tan nuestra que se engancha en la historia como una garrapata alimentándose de  nuestra sangre. Estaba enfadado, irritado y confuso... Quizá nada de lo que pasaba por dentro coincidía con una cierta realidad objetiva, sencillamente un estado de ánimo se apoderaba de mis pensamientos o al revés no lo tengo muy claro, o sí , pero así parezco más humilde-qué palabra tan anacrónica e hipócrita-. Me temblaban las manos porque por primera vez en mi vida mi amor sintió condiciones. De golpe se me amontonaron todas la cosas que no habían gustado de mi vida, y especialmente de mi vida en Buñol. Se rompió la Torre del Homenaje en mis manos convertida en polvo. Y comencé a disparar sin arma alguna dardos envenenados que me hacían daño, mucho daño. Y espero que les duela a ustedes, síntoma de que aún estamos vivos, porque solo un muerto no lo podría sentir. Y no estoy seguro.
Buñol tiene cosas muy buenas, pero también malas, por algo nos llaman Socas. Miramos nuestro ombligo desde hace muchos años motivados por la ventaja que tuvimos en el pasado y  que se ha ido acortando de tanto mirar al mismo sitio. Llevamos décadas haciendo y dejando hacer lo justico, sin mirar hacia adelante, hacia atrás y hacia los lados, ni hacia arriba. Pese a decir que somos progresistas y no sin razón, también escondemos una costumbrismo casi eclesiástico por su contenido de fe e irracionalidad, si el que lo hace mal es de los nuestros seremos incapaces de decirlo ó hacerlo rectificar, nuestra religión, en muchos casos es nuestro partido, música o equipo, incluso algunas personas que los simbolizan. Pero lo peor es que seguimos igual sin ver más allá de nuestro ombligo y la valensiana. El sueldo fijo, la seguridad y la rutina sosegada configura todo un estilo de vida, aunque para ello tengamos que callar y mirar para otro lado, probablemente sin darnos cuenta.
Pero todavía hay algo peor, como somos capaces de etiquetar a las personas y para siempre. Porque no piensan, no sienten o no viven como nosotros: Éste es un facha, éste un señorito, esta una destalentá o ligerica de cascos, gorrinas y gorrinos, gandules y trabajadores, personas de valor  o sin él, de buena familia.... Vaya si me sorprenden y me indignan estos comentarios que se hacen en tertulias, barras y cafés. Arreglamos el mundo en diez frases y aniquilamos a un chichón o chicona que pasa por la calle con la misma ligereza con la que hablamos en un entierro mal del muerto y comentamos el último partido. No me invento más que lo justo lo demás lo he vivido.
El Puente Nuevo es viejo como la malisia, la envidia y la mala leche, atraviesa el barranco los Mudos... Acabo de saltar y sin querer he matado una gallina y un pollico, no han dicho nada, ni pío. Habrá que aprender a callarse... y a amar con condicion

martes, 21 de junio de 2011

...Y ahora qué



Ya es el futuro, en cada palabra que leemos  actúa un tiempo diferente. Son pasado:  La campaña electoral, todos los que podíamos-quisimos ya votamos en las esperadas elecciones del 22M, se han conformado los gobiernos locales y autonómicos, unos con mayorías absolutas y otros con pactos entre partidos más o menos afines. En Buñol los tres partidos de izquierdas se han unido milagrosamente con poco más del sesenta por ciento para desbancar al PP con casi el cuarenta por ciento de los votos. ¿Y ahora qué?
Cuando respondamos ya

estaremos en el futuro y a la vez creando historia. Un pacto histórico sin duda, después de muchos años de desavenencias entre IU y el PSOE. Curiosamente IAB siempre ha tomado una postura de acuerdo con ambas formaciones.
La leyes permiten hacer acuerdos para que el partido más votado no gobierne. Ni siquiera que formen parte de la Comisión de Gobierno, incluso si esta ultima no quiere los puede mantener al margen de toda competencia o responsabilidad, relegándolos a única postura posible, la oposición. Así es la democracia representativa.
Está claro que todos los partidos han utilizado alguna vez esta opción, por lo tanto no tendrían por qué quejarse, desde la coherencia, ninguno de ellos. Pero ahondemos un poco más en las cuestiones que suscita a poco que reflexionemos estas estrategias políticas: ¿A quién se vota a los partidos, a los cabezas de lista o a las personas? ¿Por qué debemos estar gobernados por los representantes de 3697 votantes y no tenemos en cuenta a los representantes de  2299  personas? En base a una cobertura legal y posible sin duda, pero desde el punto de vista de la  representatividad no es injusto que un montón de personas sientan que sus votos no valen para nada puesto que sus representantes no tienen la más mínima posibilidad de aportar sus ideas, sus proyectos, sus perspectivas... Y aunque la tuvieran, ninguna de ellas se aprobaría en la mayoría de los casos por emociones políticas que nada tienen que ver con lo que conviene o no a los ciudadanos, sino por intereses meramente partidistas, revanchistas y electorales.
En las instituciones locales se debería, y menos en los tiempos que corren, desperdiciar el trabajo de  siete concejales simplemente por las siglas políticas. Sin duda la ideología tiene que conformar un carácter de fondo, pero nunca, una vez convenido el gobierno tripartito, perder el tiempo y el trabajo en luchas inútiles, ni por un lado ni por el otro. El gobierno tiene la obligación de ser generoso, sobre todo teniendo en cuenta el número de votos recibidos por la derecha, y la oposición tiene la obligación de, si esa generosidad existe, trabajar codo con codo en todo aquello que sea necesario para Buñol. Se puede hacer oposición sin tener que gastar todas las energías en aplastar al contrario, el gobierno local tiene que hacerse responsable de que eso no ocurra, sería  una actitud nefasta para Buñol.
En un momento en que se está poniendo en tela de juicio a la democracia representativa sería la mayor baza y de una inteligencia inaudita conseguir un consenso institucional en los pilares básicos de la acción de gobierno con todos los partidos. Buscar los encuentros y trabajar en ellos en vez de ametrallarse de un lado a otro para que nos tiremos cuatro años, si llega, en una partida de tenis continua y desesperante como en el pasado más reciente. Hoy no cabe más que la política de la responsabilidad, otra cosa pasará mucha más factura a la izquierda de la que ya han pagado. Ya ha sido muy dura.
Los partidos creen que los votantes castigan los acuerdos, sin embargo yo creo lo contrario, lo que castigan es el desacuerdo, el poder por el poder, el odio, el rencor, la falta de valores y de iniciativas, la verborrea insignificante y distante de la realidad y los hechos, la falta de ejemplo, los argumentos fáciles que esconden motivaciones oscuras que rizan el sadismo. La tan denostada política, convertida en un arte por los griegos, está llegando a su cota más baja de valoración por los ciudadanos en toda la historia reciente.
En 1979 todos los partidos trabajaron a una por y para Buñol, los Republicanos, la UCD, incluso AP han tenido concejalías y atribuciones para llevarlas. Y el PC y el PSOE tenían un acuerdo de gobierno. No digo que las circunstancias ni los parámetros sean los mismos pero sí afirmo que la actitud debería ser la misma. Entonces, porque estaba todo por construir y ahora, porque todo está hecho añicos y hay que hacer un gran trabajo para que esta crisis brutal en la que estamos viviendo no se cargue todo lo que con tanto esfuerzo y sacrificio costó conseguir.
No es hora de hacer política partidista, quizá si ideológica, es hora de tener un gran sentido de la responsabilidad, para ello solo hace falta ser plenamente conscientes de la realidad que estamos viviendo y tener claro que por encima de los idearios políticos están las personas, su trabajo, su vivienda digna, un buen sistema de salud, una buena educación, una política ecológica que sea respetuosa con nuestra tierra, un cuidado amoroso de nuestras calles, monumentos, jardines y entorno.
Quizá simplemente recuperar valores que discurren por altavoces, por micrófonos, por escritos, por programas de televisión y radio, valores convertidos en palabras que suenan hoy vacías: Igualdad, solidaridad, fraternidad, cooperación, creación, vitalidad, humanismo... Y así hasta mañana. Sería una pena.

martes, 7 de junio de 2011

Quince eMes


Tuve la suerte de vivir la transición por edad y por causalidad, los jóvenes de entonces no éramos del todo conscientes de la importancia de aquel cambio político y social. Aún así hubo personas más adultas que supieron hacernos hueco en los partidos políticos y en los Ayuntamientos para que lo sintiéramos como nuestro. Fue una acierto impagable.
Desde hace muchos años los partidos políticos, la educación y las instituciones han conseguido  distanciarse de los jóvenes y de los no tan jóvenes hasta la pura decepción. Muchas palabras bonitas pero pocos hechos valientes que no estén manipulados por los intereses del poder, la adaptación de la izquierda al conseguir el gobierno y el disfraz de la derecha hacia discursos muchas veces más que semejantes con la única pretensión  de captar el voto, han conseguido un profundo descreimiento  en la política. También el bipartidismo al que beneficia la ley de Ohm y que por supuesto ninguno de los dos se plantea cambiar. Ayuda cada vez más una profesionalizada clase política que con todos sus privilegios ha conseguido que el arte de la política se convierta en un mal reality de televisión, esperpéntico y de una superficialidad e hipocresía más allá de lo que el sentido común puede aceptar. Si a todo esto le sumamos la increíble crisis especulativa de los sistemas financieros globales que han dejado el culo al descubierto a todos los gobiernos y políticos del mundo han generado un coctel que ha hecho rebosar la paciencia de muchos ciudadanos, especialmente a los jóvenes. El movimiento 15 M responde a tanta mentira acumulada en el  transcurrir de los años.
La primera M es la mierda(en fino caca), la limpieza necesaria para dejar impecable la política de corruptos, xenófobos, clasistas, profesionales de la foto y demás personajes cuya única valía esa convencer a alguien mas poderoso que le consiga el puesto o lo coloque en el puesto adecuado para conseguirlo. Por supuesto con las consiguientes contraprestaciones que esto provoca... Y todavía hay quien se pregunta el por qué de las listas abiertas o el necesario cambio de la ley electoral. Es llamativo como poco. Llevo diciendo hace algunos años que la mayoría de los políticos viven entre la tierra y el cielo en un lugar que todavía ni he conseguido denominar. Lo más cerca que he llegado es al limbo.
La segunda M la representa la mediocridad, nos gobiernan los mediocres porque los mas poderosos temen a los que puedan ser críticos, más listos o quitarles el puesto, por eso los ponen.
La tercera M es la manipulación, sobre todo, a través de los medios de comunicación, dependientes de los fondos de la publicidad estatal, bancaria y empresarial.
La cuarta M la representan los mercados que nadie sabe quienes son y mira que mueven y ganan dinero. Hacen que los estados se caguen patas abajo y castigan a países enteros prestando su dinero en forma de usura. Incluso gobiernan a nuestros gobernantes.
La quinta M la representa el materialismo y el consumo desmedido como medio y sistema de vida, hipotecamos nuestras vidas por un buen coche de lujo, un piso que no podemos pagar o tantos y tantos trastos informáticos que nos cambian cada seis meses condicionándonos a volver a cambiarlo antes de amortizar nuestra primera compra y lo peor: Nos obligan a través de nuestros hijos a comprar maquinitas que son absolutamente contraproducentes para su educación y crecimiento como personas. Y si no se las compramos los convertimos en los raros de la pandilla. Vaya, vaya, vaya... Pues creo que debemos de negarnos de plano.
La sexta M es el pecado capital la Morosidad, convertirte en moroso si no aceptas o te equivocas en tu relación con el sistema, su implicación es profundamente dura: Cadena perpetua. Ni a los asesinos les aplican tanta condena. Se castiga más a un deudor que a un delincuente, fíjense si el sistema lo tiene claro, si no pagas al Banco te quitan la casa y como en la subasta se lo quedarán por el cincuenta por ciento de su valor, seguirás debiéndoles el resto de tu vida. Cuando trabajes te embargarán la nómina... ¿Y entonces como pretenden que les pagues? Más de lo mismo para autónomos y pequeñas empresas y todavía quieren que hayan emprendedores, yo los emprendería a patadas en el culo.
La séptima M es la miseria en la que se han quedado los de siempre.
La octava M es la migración de capitales que atraviesa fronteras, cielos y mares sin miedo a ahogarse ni a que los detengan. Todos reciben con los brazos abiertos al dinero, no así a las personas.
La novena M son las modas que nos convierten en masas informes y en seres repetidos como los cromos, las chapas y la coca... cola.
La décima M es el miedo, a través de él han condicionado desde siempre nuestras vidas los poderes y los listicos, la once M es la manipulación de nuestras cabecitas desde que nacemos y sin saberlo y por los que más queremos, la doce M es la voz muda de tantas personas en manos de tiranos sin escrúpulos. La trece M es la muerte, niños muriéndose de hambre para que unos pocos vivamos en el supuesto estado del bienestar, la catorce M es la muerte en vida y la quince M su causa... la mentira, la gran mentira que nos permitimos vivir esforzándonos cada día,dando vueltas y vueltas, para no alcanzar nunca la zanahoria que nos ponen/mos de muestra para no llegar a ninguna parte con sentido.
Hay que elegir: ¿A la mierda o para la mierda?
O a la Asamblea.


www.alejandroagustina.es

miércoles, 25 de mayo de 2011

... Y después qué



Ya han pasado las elecciones y conocemos los resultados. Todavía hoy(lunes) no sabemos quién va a gobernar Buñol. ¿Gobernarán los que han ganado, se unirán los votos de la izquierda en torno a IU y llegarán a un acuerdo de gobierno? ¿Si lo hacen, darán competencias al PP y tratarán de trabajar todos a una por Buñol o al revés? ¿Es la lista más votada con 7 concejales la que debe liderar el gobierno ó es la izquierda con la suma de 5+4+1= 10 concejales la que debe hacerlo? ¿Debe la izquierda tener en cuenta que Buñol parece que ha querido que gobierne el PP o debe interpretar que no es así puesto que en los 4 partidos de izquierda han sumado 3.697 votos frente a los 2.299 que han obtenido los contrarios políticos? ¿Cómo interpretamos el 18 % de abstención, los 145 votos en blanco y los 125 nulos? ¿Si se llegara a un pacto de izquierdas para gobernar cómo influiría en la opinión pública y en los electores para los próximos comicios? ¿Qué sería lo lógico ó lo más justo que gobierne la lista más votada o las mayorías con acuerdos entre los distintos y distantes partidos de izquierdas?
La legalidad democrática avala cualquiera de las opciones descritas anteriormente, por lo tanto, nada se podría reprochar dentro del sistema a las decisiones que tomen los partidos. El dilema surge cuando se ahonda en un análisis político de futuro y en el efecto moral, teniendo en cuenta que la izquierda lleva gobernando en Buñol desde las primeras elecciones democráticas y el resultado en la actualidad es el fraccionamiento en cuatro partidos y normalmente a la greña. En un pueblo esto no tiene sentido.
Creo que la izquierda y, especialmente ahora, con el maravilloso movimiento ciudadano del 15M tiene que hacer una gran reflexión para reinventarse, especialmente cuando se están abordando cuestiones que los a partidos no han sabido resolver: El sistema electoral, si los gobiernos son monigotes de la economía o la economía debería estar subordinada al bien común, si se aceptan las reglas del juego que al parecer es lo que llevan haciendo los partidos desde hace décadas y en todos los países o se dedican a gobernar y a ordenar el sistema financiero, la especulación y a regular los mercados para que no denigren los derechos humanos ni revienten el planeta, o sencillamente se irá todo a la mierda por la codicia y la inconsciencia del que siente que puede estar por encima del bien y  del mal.
El código moral, ético y político es sencillo, nada debería ser destructivo para las personas y la naturaleza, se puede progresar sin necesidad de perjudicar a la mayoría en beneficio de una minoría. La economía debe estar el servicio de los seres humanos y no al revés.
Como dice una querida y brillante amiga socialista: "Mi opinión es que el PP debe gobernar. Ha sido elegido por muchos, muchos votos y son votos emitidos desde la ilusión, ilusión por algo nuevo, brillante y de colorines que puede que sea un espejismo, pero que de momento ha creado ilusión en Buñol. No podemos ser nosotros los que la apaguemos de golpe. Nuestro sitio, de momento, está en la oposición, que es donde nos han puesto nuestros votantes de una forma absolutamente clara. A partir de ahora tenemos que trabajar con el resto de partidos de Izquierdas y demostrar que podemos tener un discurso común. Ahora tenemos que pactar con la Izquierda, con IAB y con Eu, pero para organizar una oposición conjunta, sin fisuras, clara y transparente y preparar el camino de entendimiento entre nosotros para el futuro. Un Gobierno tripartito de Izquierdas ahora mismo sería un camino de desencuentros y una nueva desilusión…"
He usado estas palabras porque creo que mejor dichas y con mayor credibilidad no serían las mías.
Añado que es tiempo de reflexión y análisis, son tiempos de cambios, Democracia Real Ya nos lo está demostrando, y aunque creo que no es exclusividad de la izquierda tomar buena nota de lo que está pasando si espero una mayor sensibilidad que en la derecha que históricamente siempre se ha apuntado a los carros tarde y en beneficio propio, como en el caso de los resultados de la elecciones que han dado un apoyo descomunal al PP siendo la mayor parte no una consecuencia de su trabajo y esfuerzo sino de las circunstancias económicas globales y de la adaptación de la izquierda al poder en su esfuerzo, a mi entender vano, de gestionar lo ingestionable. Y no hablo de Buñol.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Qué Buñol quiero

    

"Es justamente la incredulidad de los suyos lo que impidió obrar grandes milagros... porque Dios usa su omnipotencia en favor de los que creen: Tu fe te ha salvado, solía decir a los que curaba".(Marcos-6,1-6)
El concepto de Dios se sostiene en su omnipotencia y  omnisciencia, todo lo puede y todo lo sabe. Las personas no. Las personas nos necesitamos unos a otros para aprender y para crecer. Tenemos sentido cómo género(humano) y generación tras generación nos van y vamos transmitiendo conocimiento con la intención de mejorar nuestras vidas. Es cierto que se dan dos pasos hacia delante y uno para atrás, es probablemente el error nuestra única manera de experimentar hasta el saber. Pero el resultado, aunque despacio, muy despacio, es un paso adelante. Gracias a los conocimientos de todos, a las experiencias de todos -no olvidemos que treinta años de  experiencia no es "un año repetido treinta veces"- , a la potencia y la voluntad de todos hemos ido progresando hacia una vida mejor*.
Quiero un Buñol que tenga fe en esta filosofía por encima de cualquier otro interés personal, político e ideológico.
Quiero un Buñol reflexivo y comprometido, hondo, en que las diferencias de opinión no sean un menoscabo para aunar energías sino una herramienta estupenda para mejorar. Gracias a la riqueza de la pluralidad y la diversidad y a la fuerza de la unión sincera, sin verdades a medias, se puede conseguir acordar los valores fundamentales que nos lleven sencillamente al bienestar, al disfrute del día a día.
Quiero un Buñol en el que la participación ciudadana en las instituciones no se convierta en manipulación y en rivalidad para recoger el trofeo en la foto ó en las elecciones. Es más necesitamos un pueblo en el que las personas no solo participen en las instituciones, sobre todo en el Ayuntamiento, sino que sean los verdaderos protagonistas de la acción diaria, de lo que va ocurrir o no, sin depender de criterios partidistas, fraccionados y malintencionados.
Quiero un Buñol con canales comunicativos plurales, solventes y dinamizadores de una sociedad viva, de una organización social coordinada y eficiente. Que a cada casa llegue toda la publicidad e información necesaria con credibilidad.
Quiero un Buñol en el que se cuide y se apoye la creatividad, a los emprendedores en todos los ámbitos como el tesoro que son para cualquier sociedad. La puertas tienen que estar totalmente abiertas a nuevas ideas, a nuevas personas, a nuevas ilusiones.
Quiero un Buñol que no permita pasar calamidades a nadie, solidario y crítico a la par que generoso, que no olvide mimar y dar lo mejor  a los niños, salud en la infancia y una educación de calidad, solo posible con un esfuerzo de unión entre el ayuntamiento, los colegios y los padres. Buscando y encontrando fórmulas que eliminen de la aulas la mediocridad y la apatía. Que Buñol no olvide a los mayores y que de acuerdo con ellos les ayude a disfrutar de la vida hasta el final de sus días.
Quiero un Buñol que se ocupe de la salud con calidad, especialmente de la salud mental, la gran olvidada en nuestro sistema y probablemente la causante de las mayoría de los dolores, enfermedades y padecimientos humanos, promoviendo las últimas terapias psicológicas y fomentando acuerdos con universidades, asociaciones y personas que llevan años y años tratando de aprender a detectar lo problemas y resolverlos antes de que sean graves. Que se consiga  ofrecer un ocio alternativo a las drogas, a la música insoportable y a la banalidad.
Quiero un Buñol que comprenda al autónomo y a las empresas ayudándoles a crear empleo, aligerando trámites y mejorando la información y el conocimiento empresarial. Que sea capaz de estudiar las necesidades humanas de los trabajadores y su formación para poder apoyarles e incentivarles para encontrar y  mejorar su espacio profesional.
Quiero un Buñol que mime y a la vez exija a sus asociaciones y las haga partícipes de la política municipal, que consiga reunirlas para aprovechar su fuerza buscando una armonía capaz de ilusionar en proyectos comunes en los que se sientan auténticos protagonistas y sobre todo, motores principales de una sociedad bien organizada, capaz de entender la valiosísima labor que pueden hacer y hacen cada una de ellas.
Quiero un Buñol limpio, con papeleras y fuertemente comprometido con todo aquello que    tiene que ver con proteger, aprender y disfrutar la naturaleza.
Quiero un Buñol visitable, en el que se cuide la estética del urbanismo, en la que las casas, las calles y los parques y el castillo se mantengan impecables, generando en los vecinos la conciencia de cuidar nuestro patrimonio social. Que en el sector servicios la calidad y el crecimiento venga promovido desde el gobierno local, mediante planes conjuntos, ferias, eventos, formación y ayudas.
Quiero un urbanismo diseñado estrictamente a favor de las necesidades de las personas.
Quiero un Buñol que recupere la fe en sí mismo, en cada uno de nosotros, para que desde la pluralidad todos juntos podamos devolver la  credibilidad a la política y sobre todo el sentimiento profundo de pueblo comprometido con los valores esencialmente humanos.
Y no cabe más. Gracias por llegar hasta aquí.

www.alejandroagustina.es






miércoles, 27 de abril de 2011

La Coronación


Una de estas personas coronará la cima del poder político en Buñol, uno de ellos será el próximo Alcalde de nuestro pueblo. Ya veremos cómo- las próximos comicios son probablemente los más inciertos de la historia de la democracia- pero sin duda uno u otro tendrá que liderar la gestión del Ayuntamiento, será el máximo representante de nuestra población en su actividad interior y el cordón umbilical que nos conectará con las demás instituciones: la Comunidad Europea, el Gobierno Central, el Gobierno de la Comunidad Valenciana, la Diputación, la Mancomunidad...
Una de estas personas decidirá hacia dónde va  a ir nuestro pueblo durante los próximos cuatro años y seguramente algún tiempo más aunque sea un tanto imprevisible, algunas de sus decisiones se quedarán grabadas en la historia, tanto para bien como para mal. Sin duda es una gran responsabilidad, a mi desde luego me daría vértigo. Por este motivo quiero expresar públicamente mi profundo respeto hacia los candidatos de cada uno de los partidos, independientemente de mi mayor o menor empatía con cada uno de ellos o con los partidos que representan.
Dicho esto me vienen unas preguntas a la cabeza: ¿Somos realmente conscientes cuando depositamos la papeleta en la urna de todo lo dicho anteriormente, de todo lo que implica elegir  a quién damos el poder para manejar nuestro presente y futuro como sociedad? ¿Conocemos antes de votar los programas y las intenciones de futuro de cada una de las candidaturas? ¿Son convincentes estos programas, sabemos qué diferencias tienen claramente entre unos programas y otros? ¿Exigimos un debate de los contenidos de los programas o simplemente votamos por simpatía, valoración profesional o personal, pragmatismo, tradición, amistad o empatía? ¿Por qué nunca se consigue en las campañas, ni en los medios de comunicación, un estudio comparativo de los programas electorales? ¿Nos importa y por lo tanto les importa más a nuestros políticos la forma y las figuras personales que el contenido?
Sería bueno que nuestros líderes y candidatos convirtieran la campaña electoral en un debate de proyectos para el desarrollo social, cultural y económico de Buñol, ganarían muchos enteros si en vez de dedicarse a sacar los trapos sucios a la calle de cada partido o persona, se propusieran consensuar un debate profundo sobre la situación actual de nuestro municipio, sin perder de vista el contexto nacional e internacional, y sobre todo qué van a hacer para solucionar los problemas que tenemos en la actualidad(desempleo, falta de participación ciudadana en el Ayuntamiento, cierres de comerciantes, autónomos y empresas, decepción, pesimismo...) y qué quieren que sea Buñol en el futuro y que acciones van a proponer para conseguirlo.
No he leído ni escuchado a ninguno de nuestros líderes potenciales cómo van a organizar para el trabajo diario el Ayuntamiento. Cuántas concejalías, su composición, sus objetivos concretos, qué áreas son las prioritarias y sobre todo con quién cuentan y cómo van a hacerlo. Pero todavía hay una pregunta fundamental y puramente política: ¿Qué quieren que sea Buñol, en qué quieren convertirlo? Cabe aquí otra apreciación, ya que la mayoría han sido o  son concejales en este momento, con qué dificultades reales se han encontrado para no realizar lo que ahora proponen y algo sanísimo, en qué se han equivocado -a todos nos ocurre- y qué han aprendido de sus errores individuales o como parte del grupo al que pertenecen. Uno no oye ni una sola cosa que se haya hecho mal o simplemente algo tan natural como fracasar. Supongo que tendemos a pensar que el fracaso es un pecado mortal, una desvergüenza, algo reprochable, cuando en realidad es la manera más probable de aprender.
Invito a nuestros candidatos a un debate de ideas y proyectos, a sentarse públicamente y debatir sosegadamente entre las diversas versiones y opiniones. Expresar con detalle los ejes que defienden en sus programas, explicar por qué piensan que lo pueden hacer mejor que sus contrincantes. En definitiva, un sincero debate político que llene de contenido la campaña para que el votante pueda elegir con criterio y claridad.
Gobernar un pueblo es una gran responsabilidad, nuestros líderes políticos tienen la obligación de consensuar una código ético, eliminar de sus argumentarios la demagogia, el insulto, los bulos, los odios y rencores. No digo que todos lo hagan pero sí que no los reprueban cuando provienen de sus filas.
Creo que es profundamente decepcionante para la mayoría que los argumentos que se están utilizando unos en contra de otros sean de una superficialidad y una banalidad que convierten a la política en una muestra casi exclusiva de los prejuicios y de las miserias humanas.
Busco una definición que nos ayude a comprender mejor:
"La política, del griego πολιτικος (pronunciación figurada: politikós, «ciudadano», «civil», «relativo al ordenamiento de la ciudad»), es la actividad humana que tiende a gobernar o dirigir la acción del Estado en beneficio de la sociedad."
"Aunque no te ocupes de la política, ella se ocupará de ti(Yves Montand)"
"Creo que en la política ya sé diferenciar entre los pecados de los hombres y la limpieza de las ideas(Adolfo Marsillach)"
Ocupémonos de la limpieza de las ideas.